Puede parecer sorprendente que combine dos cosas tan diferentes, pero, en realidad, ambas comparten un objetivo común: ayudar a los demás y a mí misma, a ver el mundo desde nuevas perspectivas.

Por un lado, mis ilustraciones, mis fotografias transformadas, son una forma de expresión visual que busca transmitir emociones, ideas y conceptos de una manera creativa. Cada dibujo que hago tiene la intención de conectar, inspirar y despertar algo dentro de ti. Es una manera de dar forma a lo que a veces es difícil de expresar con palabras, pero que habla directamente a nuestro interior.

Por otro lado, mi consejería filosófica y coaching humanista están enfocados en acompañarte a explorar tu mente y tus emociones, ayudándote a tomar decisiones más conscientes, reflexionar sobre tu vida y encontrar tu propósito. Aquí, el objetivo es promover un cambio interno que te permita vivir con mayor claridad y autenticidad.

Ambas áreas están conectadas por la misma intención: fomentar el autoconocimiento y el crecimiento personal. Ya sea a través del arte visual o de conversaciones profundas, mi misión es ofrecerte herramientas para que encuentres mayor paz, entendimiento y propósito en tu vida. La creatividad del arte y la reflexión filosófica no son opuestas, sino complementarias. Ambas te invitan a ver más allá de lo inmediato, a cuestionar lo que das por sentado y a conectar contigo mismo desde una perspectiva más amplia.

Por eso, si en algún momento sientes que una ilustración te inspira o una conversación te ilumina, recuerda que ambas están diseñadas para ayudarte a sentir y pensar mejor, porque son dos caminos diferentes hacia el mismo fin: tu bienestar y autenticidad.